domingo, 24 de junio de 2012

OTRO “TEATRO DEL BUENO” EN LA CUMBRE RIO+20, ASÍ QUE… ¿POR QUÈ NO INTENTAMOS SALVAR EL ÁRTICO?


    

"Cuando el último iceberg haya desaparecido, el último oso 


polar envenenado y muerto el último pez.... descubriremos que 


no podemos comer petróleo..." (leído en Twitter)





     La Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Rio+20) celebrada en Brasil, ha vuelto a ser un cruce de falsas promesas, donde la defensa de los intereses de cada uno de los diferentes países asistentes prevalece por encima de un acuerdo global, sin objetivos claros y materializables que frenen realmente el deterioro ambiental existente.



     Esta falta de consenso sobre estos objetivos ha llevado a un acuerdo deslucido, descafeinado, desnatado, poner el adjetivo descalificativo que más os guste, ya que estas cumbres están demostrando, a excepción de una o dos, que muchos países van “por compromiso” para lavar la imagen, pero sin  retos específicos y tangibles.



     Y un ejemplo de ello ha sido la marcha antes de que concluyera la cumbre del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, o de otros que han  marchado por el empeoramiento de la deuda soberana en Europa o por la continuada violencia en Oriente Medio. E incluso las notables ausencias de grandes jefes de Estado como Barack Obama, Angela Merkel, David Cameron, los cuales sí asistieron a la Cumbre del G-20 a principios de esta misma semana en Los Cabos (México).



     A nivel de nuestro peculiar país del estado español, vale la pena recalcar las palabras del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que encabezó la delegación española tras la marcha de Rajoy. En su conclusión final aseguró que el resultado de la Cumbre había sido “un paso importante en la dirección adecuada" y que "marca la senda para avanzar en el desarrollo sostenible". No sólo se quedo allí, siguió diciendo cosas como que "el desarrollo sostenible tiene una importancia crucial para la creación de empleo y el crecimiento económico”, “ se han conseguido cosas importantes, y el texto refleja aspectos que no debemos desdeñar", incluso ha aseguró que "sería un error salir de aquí con un mensaje pesimista".  



     Que bonitas han sonado todas estas palabras, pero que daño hacen a las personas críticas y con un mínimo de memoria. Recordemos que este ministro ha sido el impulsor en los últimos meses de las medidas más desfavorables para el desarrollo sostenible de nuestra “democracia”. Lo primero que hizo al entrar al Gobierno es anunciar de forma drástica la retirada de subvenciones a las energías renovables, mientras se siguen manteniendo las subvenciones a las demás energías sucias, petróleo, gas y carbón, aunque esta última parece que también le quiere meter mano, ya veremos cómo le va con los mineros. 



     Este hombre también ha sido el gran iluminado en modificar la ley de Costas como medida de crecimiento para el país, compatibilizando la protección del litoral con el desarrollo de las actividades económicas y generación de empleo, es decir, destruir aún más el poco litoral virgen que nos queda. 



     Y en el apartado de los residuos se negó completamente al sistema de retorno y devolución de envases, tan conocido en Europa y con tantos buenos resultados obtenidos. 



     Esto solo son las políticas más llamativas, pero hay un sinfín, y lo que nos queda por oír y presenciar, desgraciadamente. Así que por favor, señor ministro, le pido que intente no llenarse la boca en estos actos multitudinarios y haga los deberes en casa que tiene mucho trabajo por hacer como ministro “en teoría” de medioambiente.



     Bueno pues como resultado a esta nefasta cumbre, ecologistas, activistas y líderes empresariales han llegado a la conclusión de que el progreso en los asuntos medioambientales debe acometerse a nivel local, con el sector privado y sin la ayuda de los acuerdos internacionales. Ya que son las personas individuales y las empresas, más que los gobiernos, quienes deben liderar los esfuerzos para mejorar el medio ambiente.


     Por esta razón os animo a participar en una actividad promovida por Greenpeace a nivel internacional donde con nuestro granito de arena podemos intentar hacer una acción realmente interesante e imprescindible para que no destruyamos el poco terreno virgen y tan importante para todos nosotros como es el Ártico.


     Ya que todos dependemos de la salud del Ártico que actúa como el frigorífico del planeta reflejando gran cantidad de calor solar hacia el espacio, manteniendo así fresco al planeta y estabilizando los sistemas meteorológicos de los que dependemos para cultivar nuestros alimentos. Proteger el hielo significa protegernos a todos.



     Y no sólo se pretendo proteger esta zona por el futuro cambio climático, sino también por la guerra en las prospecciones de petróleo (Shell, BP, Exxon y Gazprom, entre otros), tan peligrosas por posibles vertidos en un lugar de difícil acceso y que sólo cubriría las necesidades de la demanda global durante tres años. O la pesca industrial, último rincón donde se mantiene un ecosistema natural equilibrado, y donde se está empezando a pescar con redes de arrastre que destrozan todo lo que pillan. Todo esto puede llevar, según filtraciones de Wikileaks a conflictos armados entre países (EEUU, Rusia, Noruega, entre otros) que amenazan el Ártico para su explotación.



     Esas zonas ahora nos pertenecen a todos. Hagamos que así siga siendo y declaremos un santuario global en el Ártico, por el bien de toda la vida en la Tierra. Para llevar esta propuesta a las Naciones Unidas se lanza una actividad internacional que se realiza en más de 160 ciudades de 21 países con el objetivo de reunir 1 millón de firmas en todo el mundo.


           Firma en:                      http://www.savethearctic.org/                     Gracias!!!

   This is your world, this is our world.